La regla de los tercios es un principio clásico de composición que divide la escena en nueve partes iguales mediante dos líneas horizontales y dos verticales. Las intersecciones forman puntos fuertes donde conviene situar el motivo principal para conseguir una imagen equilibrada y dinámica.
Al distribuir los elementos importantes a lo largo de estas líneas o en sus cruces, se crea un sentido de armonía y se evita centrar todo en el medio de la foto. Esto aporta profundidad y guía la mirada del espectador de forma natural.
Activa la cuadrícula en tu cámara o teléfono para visualizar las divisiones antes de disparar
Coloca el motivo principal en uno de los puntos de intersección para atraer la atención y crear equilibrio
Usa las líneas horizontales para situar el horizonte o líneas de interés en el tercio superior o inferior de la imagen
La regla es una guía, no una obligación: una vez que la domines, experimentarás cuándo romperla para obtener composiciones creativas
Practica con distintos encuadres y revisa tus resultados para interiorizar la regla de los tercios. Con el tiempo, aplicarás este concepto de forma intuitiva y mejorarás la composición de tus fotografías.