El trEl triángulo de exposición está formado por tres parámetros clave que determinan la cantidad de luz que llega al sensor: ISO, apertura y velocidad de obturación. Manejar estos parámetros te permitirá abandonar el modo automático y empezar a crear imágenes más creativas y controladas.
ISO (sensibilidad del sensor)
El ISO indica la sensibilidad del sensor a la luz. A medida que elevas el valor ISO, la imagen se vuelve más brillante, lo que ayuda a fotografiar en condiciones oscuras; sin embargo, subir mucho el ISO añade ruido (grano) a la foto. Procura mantenerlo lo más bajo posible y compensar con apertura o velocidad cuando sea necesario. Los valores ISO típicos en cámaras digitales son 100, 200, 400, 800, 1600, 3200 y 6400; cada salto duplica la luz que captura el sensor.
Apertura (diafragma)
La apertura es el diámetro de la abertura del objetivo que deja pasar la luz hacia el sensor. Se mide con números f; cuanto más bajo es el número f, más abierta está la apertura y más luz entra (por ejemplo, f/2 permite entrar mucha más luz que f/16). Además de la cantidad de luz, la apertura influye en la profundidad de campo: una apertura grande (número f bajo) produce fondos desenfocados ideales para retratos, mientras que una apertura pequeña (número f alto) mantiene todo en foco, útil en paisajes. Recuerda que el diafragma está en el objetivo, y cada objetivo tiene su rango de aperturas.
Velocidad de obturación (tiempo de exposición)
La velocidad de obturación es el tiempo que el obturador permanece abierto. Determina cuánta luz entra y cómo se registra el movimiento. Una velocidad lenta (por ejemplo, 2 segundos) deja entrar más luz y registra el movimiento del sujeto, creando desenfoque; una velocidad rápida (por ejemplo, 1/4000 s) congela la acción. Cuando reduces la velocidad de obturación, puedes captar escenas con poca luz o efectos creativos (como sedas en cascadas), pero necesitarás un trípode para evitar que la foto salga movida. Con velocidades rápidas podrás congelar salpicaduras o deportes.
Consejos para principiantes
Consulta el manual de tu cámara para saber cómo cambiar el ISO y los modos de prioridad.iángulo de exposición está formado por tres parámetros clave que determinan la cantidad de luz que llega al sensor: ISO, apertura y velocidad de obturación. Manejar estos parámetros te permitirá abandonar el modo automático y empezar a crear imágenes más creativas y controladas.
Practica en modo manual para comprender cómo interactúan estos tres parámetros.
Empieza con ISO 100–200, una apertura de f/8 y una velocidad de 1/125 s. Ajusta un parámetro cada vez y observa el efecto.
Usa un trípode cuando trabajes con velocidades lentas para evitar trepidación.
ISO (sensibilidad del sensor)
El ISO indica la sensibilidad del sensor a la luz. A medida que elevas el valor ISO, la imagen se vuelve más brillante, lo que ayuda a fotografiar en condiciones oscuras; sin embargo, subir mucho el ISO añade ruido (grano) a la foto. Procura mantenerlo lo más bajo posible y compensar con apertura o velocidad cuando sea necesario. Los valores ISO típicos en cámaras digitales son 100, 200, 400, 800, 1600, 3200 y 6400; cada salto duplica la luz que captura el sensor.
Apertura (diafragma)
La apertura es el diámetro de la abertura del objetivo que deja pasar la luz hacia el sensor. Se mide con números f; cuanto más bajo es el número f, más abierta está la apertura y más luz entra (por ejemplo, f/2 permite entrar mucha más luz que f/16). Además de la cantidad de luz, la apertura influye en la profundidad de campo: una apertura grande (número f bajo) produce fondos desenfocados ideales para retratos, mientras que una apertura pequeña (número f alto) mantiene todo en foco, útil en paisajes. Recuerda que el diafragma está en el objetivo, y cada objetivo tiene su rango de aperturas.
Velocidad de obturación (tiempo de exposición)
La velocidad de obturación es el tiempo que el obturador permanece abierto. Determina cuánta luz entra y cómo se registra el movimiento. Una velocidad lenta (por ejemplo, 2 segundos) deja entrar más luz y registra el movimiento del sujeto, creando desenfoque; una velocidad rápida (por ejemplo, 1/4000 s) congela la acción. Cuando reduces la velocidad de obturación, puedes captar escenas con poca luz o efectos creativos (como sedas en cascadas), pero necesitarás un trípode para evitar que la foto salga movida. Con velocidades rápidas podrás congelar salpicaduras o deportes.
Consejos para principiantes
- Practica en modo manual para comprender cómo interactúan estos tres parámetros.
- Empieza con ISO 100–200, una apertura de f/8 y una velocidad de 1/125 s. Ajusta un parámetro cada vez y observa el efecto.
- Usa un trípode cuando trabajes con velocidades lentas para evitar trepidación.
- Consulta el manual de tu cámara para saber cómo cambiar el ISO y los modos de prioridad.